Estas son de carácter obligatorio los dos primeros años de la beca. Al escucharlos, la Fundación los orienta y alienta en su recorrido universitario, instalando el valor de la “cultura del esfuerzo”.
En algunas ocasiones, se invita a pensadores y especialistas en educación para que les transmitan su visión sobre sus futuras profesiones.
A medida que la cantidad de becarios fue creciendo, la Fundación estableció puntos alternativos de encuentro en distintas provincias para facilitarles la asistencia a estas jornadas.
Paralelamente a los estudios, constituye un requisito imprescindible que los becarios realicen una tarea solidaria asistencial de cuatro horas semanales en la comunidad en la cual están estudiando.
Esta tarea brindada por los estudiantes a quienes más lo necesitan es considerada el factor multiplicador de la ayuda, puesto que creemos firmemente en que alguien que recibe un beneficio se gratifica y crece, pudiendo también ayudar a otros.
Retama prioriza la atención y la ayuda personalizada a niños y ancianos; es por ello que las actividades solidarias de los becarios suelen realizarse en hospitales, orfanatos, asilos, refugios para los más necesitados, comedores comunitarios, entre otros.
Hoy, más de 200 organizaciones reciben la colaboración y la asistencia de nuestros becarios.